Un diseño totalmente nuevo y actual a la vez que tradicional, pues los modelos producidos hasta la fecha son poco refinados, toscos.
Hemos optado por volver al diseño del lampadario de forja tradicional, lo cual ha sido todo un reto debido a la gran complejidad que conlleva la perfecta combinación entre circuitos electrónicos, diseño y seguridad.
El resultado es un lampadario totalmente seguro, con sistema antipalanca y estéticamente, simple y fino, muy elegante.
Lumen candelae, cuya traducción es «luz de velas», define perfectamente el motivo de nuestro cambio. Tras años trabajando con los lampadarios electrónicos y estudiar todo tipo de críticas recibidas sobre los mismos, hemos logrado un lampadario totalmente diferente, revolucionario a la vez que tradicional.
Revolucionario tanto a nivel mecánico como de diseño, ganamos seguridad y una mejora estética soprendente que invita mucho más a la oración. Estamos seguros de que una vez más volveremos a hacerlo, volveremos a mejorar la imagen de las Iglesias.
Con este diseño y las nuevas velas, mejoramos la imagen y por primera vez dotamos al lampadario de un realismo hasta el momento inimaginable. Nuestra velas con movimiento hacen que nuestro lampadario llene de curiosidad a cualquiera que lo encuentre en su camino.
Seremos testigos en el cambio de ver lucir un simple LED a poder apreciar una llama viva, un cambio necesario para que prevalezcan en el tiempo los beneficios que aportan los lampadarios electrónicos.